Tratamiento de alergias
Las alergias, también llamadas reacciones de hipersensibilidad, son respuestas exageradas del sistema inmunológico (las defensas de nuestro organismo) al entrar en contacto con determinadas sustancias, llamadas alérgenos. Su aparición se recrudece en primavera, porque uno de los grupos de alérgenos más frecuentes son los pólenes, unas células reproductoras de las plantas que proliferan durante esta estación. Otros agentes alérgenos son los hongos ambientales, los ácaros de polvo y los epitelios de algunos animales, como los perros, gatos, caballos y roedores. También pueden generar reacciones alérgicas determinados alimentos o fármacos y la picadura de insectos como abejas o avispas.
Los síntomas más habituales son:
- Congestión nasal
- Rinorrea (aumento de mucosidad nasal)
- Estornudos
- Lagrimeo y enrojecimiento de los ojos
- Tos seca
- Pítidos en el pecho al respirar
- Dificultad respiratoria
¿Qué te puede recetar el médico para la alergia?
- Antihistamínicos: Actúan frenando la acción de la histamina, la sustancia que se libera en nuestro organismo frente a todo proceso alérgico y que provoca las molestias típicas de nariz y ojos.
- Descongestionantes en gotas o en espray: “Abren” la nariz rápidamente y facilitan la respiración, pero su efecto dura muy poco. Además, está demostrado que provocan cierta adicción cuando se abusa de ellos. La razón es que, si bien es verdad que producen una vasoconstricción que alivia la congestión, al cabo de poco tiempo se produce un efecto rebote: te notas la nariz aún más tapada y, por lo tanto, necesitas más dosis y con mayor frecuencia.
- Esprays nasales con corticoides: Cuando los antihistamínicos no son suficiente, los esprays con corticoides pueden ayudar a equilibrar la mucosa nasal. Sin embargo, debes tener en cuenta que no son efectivos si los tomas justo cuando tienes el ataque de rinitis alérgica. Su efecto empieza a las 24 horas de usarlo y alcanza la máxima eficacia a la semana de tratamiento.
- Inmunoterapia: También llamada vacuna antialérgica, detiene el avance del trastorno, aunque no siempre es necesaria. Su función es la de cambiar gradualmente la manera en la que el organismo reacciona frente a las sustancias que le producen alergia para que no experimente más sus síntomas.
Generalmente, este tratamiento solo se aconseja a personas que siguen teniendo reacciones fuertes a pesar de tomar antihistamínicos y seguir las medidas de prevención. La vacunación puede evitar que desarrollen asma, cosa que ocurre al 20% de los alérgicos al polen. Sus efectos no se notan hasta unos meses después de haber comenzado el tratamiento.
Los medicamentos con frecuencia son la clave para controlar las alergias nasales y problemas de los senos nasales. Pero usted también puede tomar medidas al respecto. Estas son unas cuantas sugerencias.
- Irrigación nasal . Si todavía no lo ha probado, echarse agua salada en la nariz quizá le parezca un tratamiento extraño para las alergias nasales. Pero surte efecto. “Algunos estudios descubrieron que la irrigación nasal es tan eficaz como un antihistamínico para reducir los síntomas”, dijo Bowser. Hay pruebas de que también alivia la sinusitis.
- La forma en que funciona es simple. Al enjuagar los conductos y cavidades nasales con agua salada, la irrigación se lleva los alérgenos que causan los síntomas, además de las bacterias y la mucosidad excesiva. “Si quiere aire de buena calidad en casa –o los pulmones– los filtros deben estar limpios”. Para preparar la solución para irrigar o enjuagar los senos nasales, use agua destilada, estéril o hervida (debe usarla solo luego de que se haya enfriado). También es importante enjuagar el dispositivo de irrigación y dejarlo al aire para que se seque totalmente cada vez que lo use.
¿Cuándo deben usarse y cuáles son los efectos adversos de los vasoconstrictores?
Según el documento ARIA (Consenso Internacional sobre el Tratamiento de la Rinitis Alérgica), los descongestivos nasales pueden utilizarse en la rinitis leve como tratamiento opcional, o en la rinitis moderada/grave, combinados con corticoides tópicos nasales. La asociación de los vasoconstrictores con antihistamínicos ha demostrado mayor eficacia que el antihistamínico solo, pero hay que tener en cuenta que también aumentan el número y la intensidad de las reacciones adversas.
Estos medicamentos no están exentos de efectos secundarios. Los más habitualmente descritos son: agitación, ansiedad, taquicardia, insomnio y erupciones cutáneas. Deben prescribirse con cautela en caso de pacientes con diversas enfermedades, tales como problemas cardíacos, alteraciones de tiroides o la hipertensión arterial. Existe otro efecto secundario que puede aparecer con bastante frecuencia, si se abusa del uso de estas sustancias; se trata de la rinitis medicamentosa, que consiste en la aparición de obstrucción nasal atribuida a un fenómeno de rebote, y que supone un estado de inflamación crónica y con aumento de la secreción en la mucosa nasal. Se aconseja limitar el uso de descongestionantes a menos de 10 días, en todos los casos.
¿Cómo se diagnostican las alergias?
- El diagnóstico de las alergias se realiza mediante un test cutáneo con el objetivo de reproducir en la piel la reacción que presentamos en otras partes del organismo.
- Consiste en la aplicación sobre la piel del brazo de gotas que contienen el alérgeno al que podemos ser sensibles. Con una mínima lanceta se atraviesa la piel y se introducen las gotas con el alérgeno. Se observa la reacción a los 15-20 minutos.
- Además, es posible realizar análisis de sangre, con lo que de una forma más precisa podemos cuantificar y demostrar la presencia de anticuerpos específicos.
- En el caso de alimentos o medicamentos, a veces se realiza una prueba de provocación, observando bajo control médico la reacción tras la ingesta.
- Para diagnosticar un asma bronquial se realizan pruebas de función respiratoria.
¿Cuál es la relación entre las alergias y los problemas de los senos nasales?
Los senos nasales son cavidades en el cráneo que están conectadas a los conductos de la nariz. Cuando las alergias hacen que las membranas mucosas se hinchen, el tejido inflamado puede bloquear las cavidades. Los senos nasales no pueden drenar, y las secreciones y el aire quedan atrapados. Esto produce dolor y presión.
Algunas preguntas básicas para hacerle al médico son:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis signos y síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Necesitaré pruebas de alergia?
- ¿Debería consultar a un especialista en alergias?
- ¿Qué tratamiento me recomiendas?
- Tengo otros problemas de salud. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlos de manera conjunta?
- ¿De qué síntomas de emergencia deberían estar al tanto mis amigos y familiares?
No dudes en hacer otras preguntas.