¿Qué es una herida infectada?
Una herida infectada es aquella en la que crecen y se propagan microbios, generalmente bacterias (especialmente estafilococos o estreptococos), dentro de la piel o en la herida. Estas infecciones activan el sistema inmune del cuerpo y causan una inflamación y daño dentro de la piel y ralentizan el proceso de curación.
La cicatrización de una herida es un proceso complejo en el que las células trabajan juntas para limpiar, sellar y producir nuevos tejidos y vasos sanguíneos. La infección puede desarrollarse en cualquier tipo de herida: quirúrgica, un corte, por mordedura, por un traumatismo, una picadura, etc.
Muchas infecciones permanecen confinadas en un área pequeña, como un rasguño infectado o un folículo piloso, y generalmente se curan solas. Otras, sin embargo, pueden persistir si no se tratan de forma adecuada.
Tipos
Las heridas pueden clasificarse según su causa, el ambiente donde se han originado, su extensión y según si son limpias o están contaminadas. Tanto las bacterias como los hongos y los virus pueden provocar infecciones de la piel y las heridas. El tipo de microorganismos que infectan más comúnmente las heridas y la piel depende del ambiente en el que se ha producido la herida, del estado inmunitario del individuo y de la profundidad de la herida.
Infecciones superficiales de la piel
Las bacterias pueden clasificarse según el ambiente donde crecen: las que crecen en el aire (aeróbicas), las que crecen en ambientes con poco oxígeno (microaerofílicas) y las que crecen en presencia de muy poco oxígeno o en ausencia total del mismo (anaeróbicas). Las bacterias microaerofílicas y anaeróbicas suelen encontrarse en las heridas profundas y en los abscesos.
Las infecciones superficiales afectan a las capas más externas de la piel, aunque pueden extenderse hacia capas más profundas. Están causadas principalmente por microorganismos aerobios.
Las infecciones bacterianas suelen estar producidas por bacterias de la flora normal, como especies de Staphylococcus (estafilococos) y de Streptococcus (estreptococos). También pueden estar causadas por bacterias colonizadoras o por bacterias resistentes a los antibióticos, como MRSA (por sus siglas en inglés, Staphylococcus aureus resistente a la meticilina). Las infecciones de heridas que se producen en aguas saladas o salobres suelen estar causadas por especies de Vibrio o Aeromonas. Las infecciones asociadas a bañeras de hidromasaje suelen ser por Pseudomonas aeruginosa. Cuando las heridas son profundas, los patógenos pueden incluir bacterias anaerobias como especies de Bacteroides o Clostridium.
¿Qué aumenta mi riesgo de una herida infectada?
La disminución de la habilidad del cuerpo para sanar las heridas lo ponen en riesgo para que una herida se infecte. Esto podría incluir lo siguiente:
- Ser mayor de 65 años de edad
- Fumar o tener sobrepeso
- Condiciones médicas que debilitan el sistema inmunitario, como diabetes, VIH o cáncer
- Medicamentos que debilitan el sistema inmunitario, como los esteroides
- Radiación, quimioterapia o nutrición deficiente
- Objetos extraños en la herida, como vidrio o metal
- Disminución del flujo sanguíneo a la herida causada por la presión arterial alta o vasos sanguíneos bloqueados o estrechos
¿Cómo se tratan las infecciones?
El tratamiento depende del tipo de infección que tiene y de la gravedad. Es posible que su proveedor de atención médica le recete antibióticos orales (que se toman por boca) para combatir las bacterias. También puede limpiar la herida con una solución antibiótica o aplicar una pomada antibiótica. A veces puede formarse una ampolla de pus (absceso). En ese caso, el absceso se abrirá para dejar salir el líquido. Si la infección es muy grave, tal vez necesite asistencia médica en un hospital.
Tratamiento de heridas infectadas en casa
Las personas con una infección leve de una pequeña herida la pueden tratar en casa. Sin embargo, las infecciones de heridas más graves requieren atención médica inmediata, en particular las que se presentan junto con otros síntomas, como fiebre, malestar o secreción y vetas rojas que salen de la herida.
Para tratar una herida infectada en casa, sigue los siguientes pasos:
Antes de comenzar, asegúrate de que todo el equipo necesario esté limpio. Por ejemplo, si usas pinzas, debes limpiarlas primero con alcohol isopropílico.
Lávate bien las manos con agua tibia y jabón, luego las debes enjuagar y secar.
Limpia la cortada o raspadura dejando correr agua tibia durante varios minutos. Usa agua tibia con jabón para limpiar la piel circundante, pero evita que entre jabón en la herida.
Asegúrate de que no haya suciedad o restos, como vidrio o grava, en la herida. Para eliminar los restos, usa pinzas o frota la herida con cuidado y delicadeza con un paño suave y húmedo.
Si lo deseas, aplica una capa fina de ungüento antiséptico o vaselina a la cortada o raspadura.
Deja que la piel se seque al aire antes de cubrirla con una gasa o una venda. Por lo general, no es necesario cubrir cortaduras y raspaduras menores.
Otros consejos para tratar heridas en el hogar incluyen:
Cambia el vendaje de la herida al menos una vez al día. Si se humedece o se ensucia lo debes reemplazar de inmediato.
Lava suavemente la herida todos los días.
Evita el uso de peróxido de hidrógeno o yodo en la herida, ya que en algunas personas estos pueden causar irritación de la piel. Deja de usar otros ungüentos antisépticos si te causan irritación de la piel.
No pellizques la piel ni la costra, ya que esto puede provocar cicatrices, retrasar la curación y aumentar el riesgo de infección.
Consulta al médico si la herida no muestra signos de mejoría en 1 o 2 días.
Contamos con un médico profesional, visítenos
Teléfono: +1 (832) 538 – 1088
Sitio web: www.clinicahispanaharrisburg.com
Correo-e: medico@clinicahispanaharrisburg.com
Horario: lun – sáb 9AM-9PM dom 9AM-5PM
Dirección: 7323 Harrisburg Blvd, Houston, TX 77011