Consejos útiles para convivir con la presión arterial
¿Cómo se puede evitar la presión alta?
El objetivo principal del tratamiento de la hipertensión es la prevención de eventos cardiovasculares, buscando siempre mantener niveles menores de 140/90 mmHg. Es necesario que sepas como familiar y es necesario hacerle ver a quién lo padece que este tratamiento es para toda la vida, y puede incluir desde modificaciones en el estilo de vida hasta el uso de medicamentos, dependiendo de la gravedad de la condición.
No fumar. No hace falta decir mucho más. En general, el tabaquismo es uno de los pricipales factores de riesgo en general por su asociación a diversas enfermedades. También en lo que a hipertensión se refiere.
- Ejercicio físico. Al menos 50 minutos 5 días a la semana. La actividad recomendada variará en función de nuestra situación y estado, pero ir desde un simple paseo a buen ritmo a otras opciones más exigentes.
Reducir el contenido de sal. Algo básico que parece no ser tan obvio para mucha gente que abusa de su consumo sin medida.
Dieta hipocalórica. La base debe ser nuestra afamada dieta mediterránea.
Cambios en la dieta
Fundamentalmente enfocados al sodio. “Nosotros hablamos de la reducción de sodio no como antiguamente se planteaba, que era una dieta cero en sal, porque realmente es extremo y poco objetivo alcanzar, sino más bien una dieta baja en sal, a qué nos referimos con eso, por ejemplo, evitar la sal adicional en las comidas, como cuando se come un huevo duro o un mango, no ponerle sal extra, sino tratar de comerlo sin esa sal”, afirma.
Adicional a eso, aconseja reducir el consumo de cuatro tipos de alimentos que tienen alto contenido en sodio, por ejemplo:
Los embutidos: que por su preparación llevan mucho sodio.
Los enlatados: “un atún que se coma una persona, no está mal que se lo coma, pero antes de comerlo enjuagarlo, porque por su proceso de conservación es muy salado”, asegura el médico.
Los refrescos gaseados: las colas de cualquier sabor tienen alto contenido en sodio.
Las carnes ahumadas: las cuales, por el proceso de ahumación, tienen una gran cantidad de sal.
Controlar el peso. Evitar la obesidad y el sobrepeso es un aspecto clave para no dar más alas a la hipertensión.
Consultar con el médico la conveniencia de tratamientos farmacológicos que incluyan antiinflamatorios no esteroideos, corticoides, algunos antidepresivos o descongestionantes nasales. Contienen sustancias vasoconstrictoras que pueden elevar la tensión arterial.
Limita la cantidad de alcohol que bebes
El alcohol puede ser bueno y al mismo tiempo malo para tu salud. Si bebes alcohol solo con moderación, generalmente una bebida por día para las mujeres o dos por día para los hombres, puedes reducir potencialmente tu presión arterial en aproximadamente 4 mm Hg. Una bebida equivale a 12 onzas (355 mililitros) de cerveza, 5 onzas (148 mililitros) de vino o 1,5 onzas (44 mililitros) de licor con graduación de 80 grados.
Pero ese efecto protector se pierde si bebes alcohol en exceso.
Beber más de una cantidad moderada de alcohol, en realidad, puede aumentar varios puntos la presión arterial. También puede reducir la eficacia de los medicamentos para la presión arterial.
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