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Exámenes anuales de chequeo

enero 16, 2021by Eiler F Bustamante

Exámenes anuales de chequeo

Seguro que alguna vez has escuchado el famoso refrán: es mejor prevenir que curar. Si es así, deberías ponerlo en práctica para velar por tu bienestar. Pongamos a continuación un ejemplo para entender la importancia de esto. No es lo mismo tratarse y mejorarse de una anemia que apenas ha comenzado a causar cierta debilidad en el organismo, que intentar recuperarse de una anemia que lleva meses sin tratarse y que ha dado pie a otras complicaciones.

En definitiva, la revisión médica es la mejor manera que tenemos para velar por nuestro bienestar, así como para tratar distintas enfermedades a tiempo para evitar que nuestra calidad de vida se reduzca.

A partir de los 20 años, podría decirse que ir al médico “corre por nuestra cuenta”. Lógicamente, los cuidados y controles van cambiando su perioricidad a medida que vamos creciendo y envejeciendo. No obstante, queda claro que no importa la edad que tengamos, siempre debemos hacernos un chequeo general al menos una vez al año.

Existen otros estudios más específicos que podrían solicitarse según el sexo y la edad de los pacientes.

En caso de la mujer visite al ginecólogo

  • Las mujeres a partir de los 18 años han de revisarse una vez al año. También es recomendable hacerse una citología, además de exámenes que incluyan reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) o captura híbrida II para detectar el virus del papiloma humano (VPH).
  • A partir de los 25 años aproximadamente, se recomiendan las ecografías mamarias. En tanto, pasados los 40 años se debe incluir una mamografía.

Recuerda que el cáncer de cuello uterino es las enfermedades más frecuentes entre la población femenina:

  1. Indispensable realizar el Papanicolaou

¿Qué es el test de Papanicolau o citología cervicovaginal?

Es una prueba sencilla, no dolorosa que se realiza durante el examen ginecológico de rutina. Mediante una espátula se obtienen células del fondo de la vagina y de la parte externa del cérvix.

Con un pequeño cepillo redondeado se toman células del interior del cuello de útero. Las células así recogidas se depositan sobre un cristal especial denominado portaobjeto, que será enviado al laboratorio para analizar la muestra al microscopio. La prueba ha de realizarse entre periodos y para evitar el mayor número posible de errores en el diagnóstico es importante evitar las relaciones sexuales, los lavados vaginales, el uso de espermicidas u otras cremas vaginales en las 48 horas previas a la realización del test.

 

  1. Después de los 40 años es importante realizar de forma anual una mamografía para descartar cualquier inicio de cáncer de mama. Sólo mediante este estudio y la realización de una biopsia se puede dar un diagnóstico definitivo.
  2. A los 50 años, es recomendable hacer una biometría hemática, examen de sangre, general de orina, mamografía, papainocolaou, ultrasonido pélvico y perfil hormonal.
  3. Después de los 50 se produce una disminución del metabolismo, y por ende, de la cantidad de hormonas. Esto predispone a la osteoporosis, aumento de grasas y endurecimiento de las arterias.
  4. La densitometría ósea también es útil para saber cómo fija el organismo el calcio en los huesos y el grado de resistencia de los mismos.
  5. Es importante realizarse una colonoscopia.
  6. A partir de los 40 es importante realizar un examen visual cada seis meses.
  7. La prueba de salud cardíaca se debe realizar anualmente. Si hay antecedentes familiares de hipertensión hay que estar más pendiente.
  8. Seguir realizando la prueba del VIH.

¿Cómo podemos contrarrestar estas posibles enfermedasdes?

Hay unos cuidados básicos que las mujeres podrían implementar desde una temprana edad y que pueden mantener con el paso del tiempo.

  1. No hacer dieta. Lo mejor es tener una alimentación balanceada que incluya todos los grupos nutricionales. Someterse a dietas estrictas atenta contra la buena salud. La clave es comer cinco veces al día, aumentar el consumo de frutas y verduras y bajar los niveles de grasas saturadas.
  2. Las mujeres tienen tendencia al sedentarismo. Una buena rutina de ejercicios evitará que subas de peso y te ayudará con salud física y mental. La actividad física será la mejor aliada.
  3. Un buen descanso y reducir el estrés (algo que suena difícil pero que con una buena respiración y ejercicio se logra) garantiza que el organismo pueda reparar los daños que cometemos durante el día.
  4. Dejar el cigarrillo, tomar licor con mesura, y aumentar el consumo de agua no solo reportan, según estudios, niveles más altos de alegría, sino que garantiza un cabello y piel muy sanos.
  5. Hay que estimular el cerebro. Una constante actividad cerebral –juegos, estudio, lectura de libros- garantizan que tu memoria esté bien durante toda su vida.

En el caso del hombre

  1. Examen de próstata: Los hombres mayores de 50 años tienen que realizarse un análisis anualmente. El valor del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) es el más importante para controlar la próstata y se determina con exámenes.
  2. Colon y recto: Este control médico está indicado para personas de más de 50 años, de ambos sexos. El estudio incluye una videocolonoscopia y sirve para controlar el área colorrectal; es un chequeo médico fundamental para prevenir el cáncer en esta parte del cuerpo.
  3. Pulmones: En el caso de las personas fumadoras o exfumadoras, es recomendable hacer revisiones periódicas. Lo mismo aplica para aquellos que trabajan con sustancias tóxicas o irritantes. La radiografía de tórax es la que se usa en estos casos.

Los hombres suelen ser más reacios a ir al médico y controlar su salud. Por otra parte, las mujeres necesitan mayores chequeos según pasa el tiempo. Para ellas, a cada edad corresponde un grupo de análisis.

Recuerde que la prevención siempre es el mejor camino. Una vida plena y saludable es posible. Solo depende de nuestros hábitos y conductas. Los chequeos preventivos son la mejor llave para abrir esa puerta de cuidado. Toma esta lista como una guía; siempre tu médico de cabecera será el encargado final de decirte qué estudios y chequeos debes realizarte según tu historial.

 

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