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Mastitis

mayo 1, 2025by Busta Soft0

Mastitis

La mastitis es una inflamación en el tejido mamario que a veces implica una infección. La inflamación provoca dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento en los pechos. Es posible que también tengas fiebre y escalofríos.

Signos y síntomas de la mastitis

Cuando empiezas a dar el pecho, es normal sentir un poco de sensibilidad o dolor en los pechos, así que, ¿cuáles son los síntomas de la mastitis? Estos son algunos de los signos y los síntomas de la mastitis:

Dolor o sensación de ardor en el pecho cuando mama el bebé (esta infección de pecho suele afectar solo a un pecho)

Sensibilidad o dolor en el pecho

Hinchazón del pecho

Sensación de calor en el pecho

Enrojecimiento del pecho (suele ser cuneiforme)

Cansancio

Fiebre y escalofríos.

Causas

Las infecciones mamarias generalmente son causadas por bacterias comunes (Staphylococcus aureus) que se encuentran en la piel normal. Las bacterias se introducen a través de una fisura o ruptura en la piel, por lo general en los pezones.

La infección tiene lugar en el tejido graso de la mama y ocasiona hinchazón. Esta hinchazón comprime los conductos de la leche. El resultado es dolor y protuberancias en la mama infectada.

Las infecciones mamarias se presentan usualmente en mujeres que están lactando. Las infecciones mamarias que no tienen relación con la lactancia podrían ser una forma poco común de cáncer de mama.

Tratamiento

El tratamiento de la mastitis podría implicar lo siguiente:

Antibióticos. Si tienes una infección, por lo general, se requiere un ciclo de antibióticos de 10 días. Es importante tomar todos los medicamentos para minimizar la posibilidad de recurrencia. Si la mastitis no desaparece después de tomar antibióticos, realiza un seguimiento con el médico.

Analgésicos. El médico puede recomendar que tomes un analgésico de venta libre, como paracetamol (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros).

Es seguro continuar la lactancia si tienes mastitis. De hecho, la lactancia ayuda a eliminar la infección. Es probable que los signos y los síntomas empeoren si dejas de amamantar de golpe a tu bebé.

El médico podría derivarte a un especialista en lactancia para que te ayude y brinde apoyo continuo. Entre las sugerencias para ajustar las técnicas de lactancia se pueden incluir las siguientes:

Evitar la sobrecarga prolongada de las mamas con leche antes de amamantar.

Tratar de asegurarte de que el bebé se prenda correctamente, lo que puede ser difícil cuando las mamas están congestionadas. Extraer manualmente una cantidad pequeña de leche antes de amamantar podría ayudar.

Masajear las mamas durante la lactancia o el bombeo, desde la zona afectada hacia el pezón.

Asegurarte de que las mamas se drenen por completo durante la lactancia. Si tienes dificultades para vaciar una porción de la mama, aplica calor tibio y húmedo a la mama antes de amamantar o extraer leche.

Amamantar primero del lado afectado, cuando el bebé tenga más hambre y succione con más fuerza.

Variar las posiciones para amamantar.

Gestión

Debe aplicarse un plan de gestión junto con una consultora de lactancia o un profesional sanitario.

Además de consultar con un profesional sanitario, pueden aplicarse algunas de estas estrategias basadas en pruebas:

Amamantar al bebé con el pecho afectado primero y con bastante frecuencia para ayudar a deshacer las obstrucciones. Si se produce dolor durante la eyección de leche (bajada de la leche), es preferible que las madres empiecen por el pecho sano.

Ayudar con la colocación y la sujeción del bebé; probar diferentes posiciones de lactancia para intentar deshacer la obstrucción, en caso de que haya.

Guardar reposo todo lo posible.

Aplicar calor en el pecho con compresas calientes antes de amamantar para ayudar a estimular el flujo de leche, y aplicar frío con compresas frías después de amamantar para aliviar el dolor y la inflamación.

Usar analgésicos: tras consultar con un profesional sanitario, puede ser recomendable tomar analgésicos para aliviar el dolor y favorecer la eyección de leche. Concretamente, se considera que tomar antiinflamatorios como ibuprofeno durante la lactancia no entraña ningún riesgo.

Consultar con un profesional sanitario la necesidad de usar un tratamiento farmacológico o no farmacológico.

Usar antibióticos: si la madre está enferma o los síntomas no han mejorado en un periodo de 12 horas, suele recomendarse el uso de antibióticos para tratar la mastitis.

Conviene finalizar el tratamiento de los antibióticos recetados. Debe elegirse un antibiótico que sea efectivo y compatible con la lactancia. Mientras dure el tratamiento, la madre debe continuar dando el pecho, ya que no existen pruebas de que represente un riesgo para un bebé sano nacido a término mamar de una madre que padece mastitis; además, es importante extraer leche de forma continua.

Si la mastitis ha sido causada por el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés), deberán usarse diferentes antibióticos. Es más, si el MRSA está presente en la comunidad, puede ser necesario realizar un cultivo de la leche materna y evaluar las sensibilidades a los antibióticos en caso de que la mastitis no mejore.

Si los síntomas de la mastitis no desaparecen al cabo de unos días, conviene llevar a cabo un diagnóstico diferencial más exhaustivo para confirmar la presencia de bacterias resistentes o la formación de abscesos u otros tejidos mamarios.

Prevención

Para comenzar la relación de amamantamiento con tu lactante de la mejor manera, y para evitar complicaciones como mastitis, considera realizar una consulta con un consultor de amamantamiento. Un consultor de amamantamiento puede ofrecerte consejos y asesoramiento invaluable para realizar las técnicas de amamantamiento adecuadas.

Minimiza las probabilidades de padecer mastitis al seguir estos consejos:

Drena por completo la leche de los senos mientras amamantas.

Permite que tu bebé vacíe por completo uno de los senos antes de cambiar al otro seno durante el amamantamiento.

Cambia la posición que utilizas para amamantar entre una alimentación y otra.

Asegúrate de que tu bebé se prenda de forma correcta durante el amamantamiento.

Si fumas, pregúntale al médico sobre dejar de fumar.

 

Teléfono: +1 (832) 538 – 1088

Sitio web: www.clinicahispanaharrisburg.com

Correo-e: medico@clinicahispanaharrisburg.com

Horario: lun – sáb 9AM-9PM              dom 9AM-5PM

Dirección: 7323 Harrisburg Blvd, Houston, TX 77011

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