¿Qué son las hepatitis?
La hepatitis es la inflamación del hígado, el órgano que procesa los nutrientes, sintetiza las proteínas y cumple una función desintoxicante. Cuando una persona contrae hepatitis, el hígado altera su funcionamiento. En la mayoría de los casos, es producida por un virus. En otros casos, puede producirse por el consumo excesivo de alcohol o por algunas toxinas, medicamentos o determinadas afecciones médicas.
En general, las hepatitis no producen síntomas. Por lo tanto, sólo se las puede diagnosticar mediante análisis de sangre. Existen varios tipos de hepatitis virales, de acuerdo al tipo de virus con el que la persona se infecte. Los más comunes son hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C. También existe la hepatitis D y E
La hepatitis A se contrae cuando un niño come alimentos o bebe agua que está contaminada con el virus o tiene contacto directo con una persona que está infectada con el virus. La hepatitis A está presente en la materia fecal tan pronto como 1 o 2 semanas antes de que una persona desarrolle la enfermedad. La infección se puede contagiar en los entornos de cuidado infantil cuando los encargados del cuidado no se lavan las manos después de cambiar el pañal de un bebé infectado o de bebé a bebé debido a que los niños más pequeños no se lavan sus manos o nadie se las lava. El virus también se puede contagiar durante la actividad homosexual masculina El período de incubación es de 2 a 6 semanas.
La hepatitis B se contagia a través de la sangre y los fluidos del cuerpo de una persona infectada, incluyendo a través de la saliva y el semen. (Debido a las pruebas de detección de rutina que se le realizan a la sangre donada, es poco probable que su hijo se contagie de hepatitis B por medio de una transfusión de sangre). El virus se puede contagiar a través del contacto sexual íntimo con una persona infectada o al utilizar agujas o jeringas no esterilizadas para uso de drogas, tatuajes o perforaciones en el cuerpo. Una mujer embarazada infectada puede transmitir el virus a su recién nacido durante el parto. La transmisión de persona a persona es muy rara y generalmente limitada a contacto directo a largo plazo con personas con infección de hepatitis B crónica. El período de incubación es de 2 a 5 meses.
Las infecciones de hepatitis C se adquieren con más frecuencia de transfusiones de sangre contaminada, aunque el riesgo de su hijo de contraer el virus por esta vía es muy baja debido a las pruebas de rutina que se realizan a la sangre donada. La transmisión sexual y la transmisión entre los miembros de la familia a través del contacto directo son poco comunes. Cuando las infecciones de hepatitis C ocurren en niños y adolescentes, los médicos con frecuencia no pueden determinar cómo se adquiere el virus. El período de incubación es de 2 semanas a 6 meses.
La hepatitis D se puede contraer en formas similares que la hepatitis B, incluyendo a través de la sangre, el contacto sexual y el uso de agujas y jeringas no esterilizadas. A diferencia del virus de la hepatitis B, la transmisión de la hepatitis D de madre a recién nacido es poco común. El virus de la hepatitis D causa hepatitis solo en las persona que ya tienen una infección de hepatitis B.
La hepatitis E es rara en los Estados Unidos. Los casos que se han registrado en el extranjero están asociados con el agua potable contaminada.
¿Cuáles son las causas de hepatitis viral?
Numerosas causas son capaces de producir hepatitis, bien como única manifestación o bien en el conjunto de una enfermedad que puede afectar a otros órganos y sistemas.
A efectos prácticos, podemos dividir las posibles causas de hepatitis en tres grandes grupos: agentes vivos, fármacos o tóxicos, y un último grupo de enfermedades de causa desconocida, en el que aún tendríamos que incluir el todavía numeroso grupo de enfermos en el que la medicina no es capaz de identificar una causa para su hepatitis.
En el primer grupo de agentes vivos encontramos los virus de las hepatitis, que son, con diferencia, la causa más frecuente de hepatitis en nuestro entorno.
Aunque el “abecedario” de las hepatitis se ha ido incrementando en los últimos años, los virus más comunes son los A y E -causantes de hepatitis agudas epidémicas, transmitidas por el agua o alimentos contaminados- y los virus B, C y delta,-causantes tanto de hepatitis agudas como crónicas-, que se transmiten fundamentalmente por vía parenteral, es decir, a través de transfusiones, agujas contaminadas o por las relaciones sexuales.
El segundo grupo, los fármacos y tóxicos, está encabezado por el alcohol. La ingesta de bebidas alcohólicas constituye una de las principales causas de hepatitis en el mundo occidental. Algunos fármacos también son capaces de producir hepatitis, sobre todo agudas, pero son una causa poco frecuente de hepatitis crónica.
Por último, el capítulo de enfermedades de causa no conocida, en el que se incluyen la hepatitis autoinmune, en la que el propio sistema inmune del enfermo daña su hígado, y la hepatitis criptogenética (sin causa conocida) propiamente dicha.
¿Cuáles son los tratamientos para la hepatitis?
El tratamiento para la hepatitis depende del tipo que tenga y si es aguda o crónica. La hepatitis viral aguda a menudo desaparece por sí sola. Para sentirse mejor, es posible que solo necesite descansar y tomar suficientes líquidos. Pero en algunos casos puede ser más serio. Incluso podría necesitar tratamiento en un hospital.
Hay diferentes medicamentos para tratar los distintos tipos crónicos de hepatitis. Otros posibles tratamientos pueden incluir cirugía y otros procedimientos médicos. Las personas con hepatitis alcohólica deben dejar el alcohol. Si su hepatitis crónica provoca insuficiencia hepática o cáncer de hígado, es posible que necesite un trasplante de hígado.
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