La ruptura del tendón de Aquiles es una afección en la que las fibras de este tendón, ubicado en la parte posterior del tobillo, se desgarran parcial o completamente, afectando la capacidad de movilidad. Este tendón es fundamental para realizar actividades cotidianas como caminar, correr y saltar, por lo que su lesión representa un desafío importante en la recuperación. Puede producirse por esfuerzos excesivos, impactos directos o por el debilitamiento progresivo de los tejidos debido a la edad o determinadas condiciones médicas. Su diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son claves para minimizar las consecuencias y restaurar la funcionalidad del pie afectado.