La demencia vascular es un trastorno neurológico ocasionado por una disminución crónica o repentina en el suministro de sangre al cerebro. Esta falta de flujo sanguíneo adecuado provoca daños irreparables en las células cerebrales, resultando en un deterioro cognitivo significativo. Aunque este tipo de demencia es menos conocido que el Alzheimer, representa una parte considerable de los casos de deterioro mental en adultos mayores.